Bruselas (CNN) — En una oleada de ciberataques sin precedentes, infraestructuras críticas en toda Europa fueron atacadas a primeras horas del lunes, en lo que las autoridades califican como uno de los mayores ciberataques coordinados de la historia. Las agencias de ciberseguridad de la Unión Europea han señalado a grupos respaldados por el Estado ruso como los principales sospechosos detrás de las interrupciones generalizadas.
Redes eléctricas, instituciones financieras, aeropuertos y sistemas de salud en más de 15 países se vieron afectados. Varios de los principales bancos europeos reportaron interrupciones temporales, y los aeropuertos de Frankfurt, París y Madrid experimentaron fallos en sus sistemas que provocaron extensos retrasos en los vuelos. Los servicios de emergencia en algunas partes de Alemania y Polonia se vieron obligados a volver a las comunicaciones analógicas tras perder sus capacidades digitales.
“Esto es un ataque directo contra la soberanía europea”, declaró la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en una rueda de prensa. “Responderemos con unidad, fortaleza y resiliencia.”
El Kremlin ha negado oficialmente su implicación, calificando las acusaciones de “infundadas y provocativas”.
Al mismo tiempo, las fuerzas de la OTAN informaron de movimientos navales inusuales en el Atlántico Norte. Según el Mando Europeo de Estados Unidos (EUCOM), al menos seis buques navales rusos, incluidos dos destructores y un submarino, fueron detectados maniobrando cerca de rutas críticas de cables submarinos entre Europa y América del Norte. Se han desplegado activos navales aliados adicionales en respuesta a lo que un alto funcionario del Pentágono describió como “una demostración significativa y deliberada de fuerza.”
“Este patrón de comportamiento es profundamente preocupante”, afirmó el almirante James Thornton, comandante del Mando Marítimo Aliado de la OTAN. “Estamos monitoreando de cerca todo el tráfico marítimo y estamos preparados para salvaguardar la seguridad transatlántica.”