ALEMANIA.
Una mujer musulmana, con trapocárcel, se enfurece al ver a dos chicas jóvenes árabes sin hiyab…
Ellas le responden: “Este es un lugar público en Alemania. La gente puede besarse, beber, vestirse y hacer lo que quiera. Si no te gusta, ¡vete a otro sitio!”.
Aún hay esperanza...