En medio de la devastación causada por el incendio de California, una iglesia se erige como testimonio de esperanza y fe. En un momento de grandes pérdidas, es un recordatorio de que nuestra FE es la única salvación verdadera. Aunque todo a nuestro alrededor se derrumbe, es nuestra fe, nuestra confianza en algo más grande, lo que nos da la fuerza y la protección que necesitamos.
Esta iglesia, que se salvó de las llamas, simboliza la resistencia que se deriva de una fe inquebrantable, y demuestra que, sean cuales sean las pruebas a las que nos enfrentemos, siempre hay esperanza y salvación si nos aferramos a nuestra fe.